lunes, 16 de diciembre de 2013

Mi vida Después de su muerte...

Mi vida después de su muerte ha sido demasiado larga y torpe.

Creo que lo lloré fácilmente unos tres meses, noche a noche, sin parar, un llanto prolongado y quejoso, pesadillas de encuentros sexuales frustrados, pesadillas de caminar y no encontrarlo, pesadillas de sentirlo y saber que está ahí y no poder verlo.

Lo admito, los primeros tres meses fueron horribles.

Después, ya casi como producto de mi mala digestión de su muerte, se vino la lista interminable de chicos cero aporte y malas juntas.

Me volví Punk. Y como tal buscaba todo el día fascistas (la excusa) para tener a quien golpear.

Estuve en la cárcel un buen par de veces. tanto que a veces pensaba que este sería mi hogar definitivo, sentía que no tenía futuro (de hecho, aún a veces pienso que aun no lo tengo, jaja)

Me volví vocalista de varias bandas Punk, buena excusa para ofender a cuanta persona se me cruzara por delante.

Odié el mundo con tantas ganas, que a veces todo el odio lo vaciaba a quienes tenía mas cerca. Seguramente muchas de esas personas me querían, pero en esa época yo no lo pude ver.

Y sobre los chicos, tal y como ya lo he descrito, me dedique a buscar acompañantes que a mi parecer no fuesen ni un aporte: borrachos, niños muy menores, estúpidos de nacimiento, mujeriegos, cafiches, aprovechadores, enfermos con psicopatías, celo patas, etc. En fin, hombres incapaces de sentir amor e incapaces de ofrecerme un proyecto de vida responsable.

Como parte de una medida compensatoria decidí refugiarme en mi estudios, terminar mi universidad, entrenar todos los días y cantar.

Y así fue como me la he pasado, cerca de 14 años sin nada de planes ni con la intención de tenerlos...

Un día, ya cansada, decidí hacer un fuerte filtro sobre todos aquellos que están en mi vida pasajeramente...
Y, tras haber abandonado mi ultima banda y el ultimo noviecito toxico de mi vida, ya un poco cansada, el recuento final vino a soltar los tristes datos de que en mi vida solo tengo un buen amigo, un perro (el cual ya no vive conmigo por que se la pasaba solo en mi departamento), y  mucha  gente a la cual le tengo "un cariño especial" en una escuela de Kung Fu.

Y con eso decidí quedarme contenta viviendo mi vida, de una forma un poco mas tranquila. La verdad ya no estoy para dramas de tele-serie, y eso ya se está comenzando a notar.

Hoy en día mi vida se va entre lindos zapatos y vestidos, paseando por plazas y lindos cafés, disfrutando la vida, las obras de teatro y los libros.

Disfrutando la vida maravillosa (por que hay cosas lindas que recién estoy volviendo a disfrutar) Y esperando la muerte, para poder volver a ver a mi hermoso novio muerto.

Los días pasan rápido y a veces lo veo entrar diciendo que al final ha llegado el momento, que me viene a buscar...

Y me siento ansiosa al pensar en eso.

2 comentarios:

  1. Siempre he dicho que no es requisito ser una pendeja para estar perdida. Seguimos un rumbo inexacto, a donde nos lleve el camino, a veces, no topamos con gente que debe quedarse. Los días se vuelven mas llevaderos cuando buscamos porque disfrutarlos. Me identifican tus palabras. Somos Zombies desde hace un tiempo...

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    1. Comprendes mis palabras Viola, y eso me gusta.
      Gracias,

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